En cuanto al músculo temporal: en inglés, el nombre de este músculo es el músculo del tiempo. Como antes, la palabra "temporalis" proviene de la palabra latina "tempus" que significa "tiempo".
El músculo cubre el hueso temporal, o hueso del tiempo, que recibió su nombre porque el cabello de la cabeza que cubre este hueso es a menudo el primer cabello que se vuelve gris durante el proceso de envejecimiento. Por tanto, esta región es la primera en mostrar los efectos del envejecimiento.
En los seres humanos, surge de la fosa temporal y la parte profunda de la fascia temporal. Pasa medial al arco cigomático y forma un tendón que se inserta en la apófisis coronoides de la mandíbula, con su inserción extendiéndose hacia la fosa retromolar posterior al molar mandibular más distal.
En otros mamíferos, el músculo generalmente se extiende desde la parte dorsal del cráneo hasta la línea medial. Allí, puede estar unida a una cresta sagital, como se puede ver en los primeros homínidos como Paranthropus aethiopicus.
El músculo temporal está cubierto por la fascia temporal, también conocida como aponeurosis temporal. Esta fascia se usa comúnmente en timpanoplastia o reconstrucción quirúrgica del tímpano. El músculo es accesible en las sienes y se puede ver y sentir contraerse mientras la mandíbula se aprieta y afloja.
El temporal se deriva del primer arco faríngeo en desarrollo.
Al igual que con los otros músculos de la masticación, el control del músculo temporal proviene de la tercera rama (mandibular) del nervio trigémino. Específicamente, el músculo está inervado por los nervios temporales profundos.
El músculo recibe su irrigación sanguínea de las arterias temporales profundas que se anastomosan con la arteria temporal media.
El músculo temporal es el músculo más poderoso de la articulación temporomandibular. El músculo temporal se puede dividir en dos partes funcionales; anterior y posterior. La porción anterior corre verticalmente y su contracción da como resultado la elevación de la mandíbula (cerrando la boca).
La porción posterior tiene fibras que corren horizontalmente y la contracción de esta porción da como resultado la retrusión de la mandíbula. La porción media cuyas fibras corren en una dirección oblicua hacia inferior y anterior se utilizan tanto para la elevación como para la retracción de la mandíbula y en una contracción unilateral provocan el movimiento lateral de la mandíbula.
Cuando se colocan dentaduras postizas inferiores, no deben extenderse hacia la fosa retromolar para evitar el traumatismo de la mucosa debido a la contracción del músculo temporal.
Es probable que el temporal esté involucrado en dolor de mandíbula y dolores de cabeza. El bruxismo, el rechinar de dientes habitual típicamente mientras duerme, y apretar la mandíbula mientras está estresado puede llevar a un trabajo excesivo del temporal y provocar dolor.
Una ruptura miotendinosa del temporal puede ocurrir durante una convulsión debido a un apriete extremo de la mandíbula. Durante una convulsión, el músculo temporal contralateral puede entrar en parálisis espástica, este apriete en casos extremos puede conducir a una ruptura específicamente en la inserción miotendinosa en la apófisis coronoides de la mandíbula.
Está cubierto por dos capas, la capa Fascia temporal (lámina superficial) y la capa Fascia temporal (lámina profunda)
La fascia temporal cubre el músculo temporal. Es un revestimiento fibroso fuerte, cubierto, lateralmente, por el auricular anterior y superior, por la galea aponeurótica y por parte del orbicularis oculi.
Los vasos temporales superficiales y el nervio auriculotemporal lo atraviesan de abajo hacia arriba. Superiormente, es una sola capa, unida a toda la extensión de la línea temporal superior ; pero en la parte inferior, donde se fija al arco cigomático, consta de dos capas, una de las cuales se inserta en el lateral y la otra en el borde medial del arco.
Entre estas dos capas hay una pequeña cantidad de grasa, la rama orbitaria de la arteria temporal superficial y un filamento de la rama cigomática del nervio maxilar. Proporciona fijación por su superficie profunda a las fibras superficiales del temporal. La fascia parótida avanza hacia la fascia temporal.